La misión de las Parejas Misioneras de Escuela Sabática es llevar esperanza, sanidad y salvación a través del estudio bíblico, siguiendo el método de Cristo: “tratar con los hombres como quien desea hacerles bien”. Este programa se basa en el modelo del Maestro, quien envió a sus discípulos de dos en dos, para que juntos oraran, se animaran y supervisaran mutuamente su labor misionera.
Un llamado a cada iglesia
«En cada iglesia, una Escuela Sabática viva; en cada unidad de acción, parejas misioneras dando estudios bíblicos.»
Metas del programa:
- 2 parejas misioneras por unidad de acción.
- 4 estudiantes de la Biblia por unidad.
- 1 bautismo como fruto del trabajo espiritual.
Siguiendo el ejemplo de Jesús, el programa llama a cada pastor, director y miembro a formar parte de un ejército de obreros comprometidos con la salvación de las almas.
Un modelo inspirado en Jesús
Jesús nos mostró que la obra misionera comienza con oración ferviente, seguido del reclutamiento y formación de discípulos. El proceso contempla:
Convocatorias mensuales y trimestrales – Para evaluar, corregir y animar a los misioneros.
Oración intensa – Para que el Espíritu Santo despierte corazones dispuestos.
Reclutamiento uno a uno – Buscando personalmente a quienes participarán.
Capacitación teórica y práctica – A través de visitas, acompañamiento y enseñanza directa.
El bautismo no es el fin, sino el comienzo. Cada nuevo creyente es animado a discipular a otros. Así se cumple la visión de Jesús: “Padre, hijo y nieto” espiritual. El estudiante bautizado se convierte en instructor de quienes ha evangelizado durante su proceso.