Los Grupos Pequeños son el corazón de la expansión del evangelio. Inspirados en el modelo bíblico de las iglesias casa del Nuevo Testamento, estos grupos permiten que cada miembro viva su fe en comunidad, fortalezca su espiritualidad y participe activamente en la misión de plantar nuevas iglesias. Cada hogar puede convertirse en un centro de luz, donde la Palabra de Dios se estudia, se comparte y se vive.

Un modelo bíblico para nuestros días

Desde los tiempos de Abraham y las sinagogas hasta la iglesia apostólica, Dios ha guiado a su pueblo a reunirse en pequeños núcleos para cumplir su propósito. En Hechos y las cartas de Pablo, vemos cómo se establecían iglesias en casas, formando comunidades vivas que crecían, se multiplicaban y transformaban su entorno.

“Saludad también a la iglesia de su casa.” (Romanos 16:5)

Una visión de crecimiento: plantar iglesias

Los Grupos Pequeños no solo son espacios de comunión, son también semillas para nuevas iglesias. Este modelo es clave en la estrategia de crecimiento misionero, permitiendo alcanzar lugares donde aún no hay presencia adventista, especialmente en grandes ciudades o sectores rurales olvidados.

Dios ha encomendado a su pueblo la responsabilidad de levantar iglesias (MLC 145). Este es el tiempo de actuar.

Si deseas que tu grupo pequeño se convierta en una filial de Escuela Sabática o en parte de un equipo plantador, ora, organízate y actúa. Dios está llamando a su iglesia a ir más allá de sus templos y llenar el país con centros de adoración, comunión y servicio.